lunes, 28 de enero de 2013

Un día más me sumerjo entre reflexiones nocturnas
Qué tendrá la noche
Serán mis párpados que aún no quieren cerrarse
O esa película triste que acabo de ver

A dónde me lleva este camino de piedra
De polvo y tierra
A dónde me llevas viento fuerte que me arrastras
Me dejo tirar como si no me importara
Como si no me importara

Cuánta vida le queda en mí a la poesía?
Quiero sentir tu flujo cada una de mis noches
Pero bien sabemos los dos que todo es en esta vida
Efímero
Bellamente efímero

Así que he de aprovechar la palabra la frase acaso
La vocal inacabada
Que no quede una sola gota de tinta por verter
Sobre mis cuadernos que esperan
Con sus sonrientes sus hambrientas páginas blancas

Cuando te vayas poesía de mí
No habrá sido todo más que una larga noche
Que disfruté como si no fuera a haber otra

domingo, 20 de enero de 2013

Efímero

En cada instante consumido
En cada arista desgastada
Buscamos los lugares del silencio

Esos lugares una mirada oculta
En el fondo de una botella de
Una copa de cristal cargada de olvido

Hace tiempo que renuncié a luchar
Contra la eterna inexorabilidad del tiempo

Sus perfumees rotos llenan esta noche que
Nos envuelve con su poco de alcohol
Y alguna estrella

Hay cadáveres que caminan por las calles
Y en los bares desenfrenada
La locura se disfraza de música ardiente

Bailamos para olvidar
Como todo
Vivimos para olvidar y seguir viviendo
En un eterno compás doble
De las medias mentiras
De instante y silencio

Buscamos el silencio para olvidar
Qué olvidamos
Es una buena pregunta si ya he olvidado
De qué sirven la memoria las obras perennes

Olvidadme todos cuando me vaya no quiero
Que nadie recuerde quién fui qué amé
Olvidadme todos a cada instante
Como el alcohol de una noche

Ser efímero como el silencio que me rodea
En cada uno de sus lugares
Será hermoso acaso

miércoles, 16 de enero de 2013

Principio de canción

Como digo, es sólo un principio, necesitaría ser acabada cuando ande con más tiempo.

Fuiste
una flor en el silencio,
una nota que venía de lejos,
me atrapaste en tu aliento.

Rompiste 
con tu cuerpo mis secretos
en las noches de desvelo
y las madrugadas de los "te quiero".

Fuiste
una nube que pasaba lento,
y ya quedaba una parada menos.
Pero no quisiste
quedarte a soñar.

Y hoy es veinte de enero
y te vuelvo a encontrar en un bar.
Tu sonrisa aún traza ecos
en mis labios que buscan rozar
a tus labios que aún recuerdo,
tu lengua dulce sabor a mar.

Perdóname que te mire,
tus ojos rodean mi acorde.
Perdóname que no olvide,
la música susurra tu nombre.

Discúlpame que me esconda,
tu presencia me hace temblar.
Discúlpame que no corra
sin volver atrás
quiero mirarte por un segundo más.  

viernes, 11 de enero de 2013

Confieso que siento

Los días ciegos bailan claqué

Rodeado de los estados falsos de Facebook
De los gorjeos presuntuosos de Twitter
De los semáforos en rojo
Y las orgías de coches
Y sus cláxones

Rodeado de crisis de políticos
De mendigos del capitalismo salvaje
De hambre y contaminación
Y animales objetizados

Rodeado de mentes cuadradas
De prejuicios cuyas raíces atraviesan la tierra
De odio
Y competiciones absurdas

Rodeado de hombres grises
Ciegos para las estrellas
De objetos grises que
Sepultan el verdor del mundo
De pensamientos grises
Aprisionando nuestra imaginación

Yo mismo
Gris en ocasiones
Confieso que siento

sábado, 5 de enero de 2013

La noche desierta
El tintineo de una botella rota que rueda
De un mensaje en pocos kilobytes de lágrimas

Hoy quiero decirte al oído
Esa frase jamás pronunciada
Esa película que evitamos mirar
Algo así como dos sonrisas pero
Juntas

Mis versos de alcohol barato
Limpian mis heridas pero escuece
Sangrar tanta tinta callada
Tanto silencio obligado
Cuando quiero gritar

Devoro tu cuerpo
Fotograma por fotograma proyecto tu cuerpo
Sobre mi habitación fría vacía
Sola

La música parada
El eterno rugir de las discotecas
Llega tan de lejos a mis oídos
Como un murmullo sordo de fondo sobre la acera
Se cuela por la persiana que detiene a tus palabras
E imagino cómo bailarás
En cualquier pista de baile

jueves, 3 de enero de 2013

Hay noches en las que se pierde tanto
Y amaneceres que nunca debieran ser vistos

Empieza un nuevo año con la misma canción de siempre
Borrachos en las esquinas y una claridad en la noche
Que impide que la locura del momento
Aflore

Mis ojos sólo buscan se giran buscando
Otros ojos claros que paso a paso se pierden
Me alejo de ellos
Paso a paso por calles que apenas reconozco
Del reflejo de otras botellas de alcohol

Es el nido uniforme de mis huesos
En cuyos finales sólo hay un terrible abismo
Una caída que no promete suelo visible
Por mucho que otee el horizonte

Y la duda eterna de saltar hacia el abismo
Sin saber si vuelan mis alas
Me consume el vértigo como a un cigarrillo
Encendido sobre el borde del cenicero

Un paso otro paso
Los efluvios de la noche se deslizan calle abajo
Rotas sus cáscaras de cristal de sueño

Yo avanzo a contracorriente del deseo
Ya seco
Ya no distingo los ojos claros entre la muchedumbre pero
Hay algo de jodido ardor en mi estómago
Será un gintonic de su sonrisa
Que aún vomita mi corazón borracho

miércoles, 2 de enero de 2013

Derrota

Escribo desde la derrota
Sólo fue una derrota más la de anoche
Una derrota como siempre
Ante mí mismo

Soy un perdedor autoimpuesto
O sino a quién se le ocurre
Sentirse atraído por lo imposible
En el sentido imposible de la palabra
Tan terriblemente como yo me siento

Lo sé lo he sabido
Muchas otras noches como ésta pero
Las lágrimas son crueles de todas formas

No nos mentiré más
Miento cuando digo que lloro
No recuerdo más que un par de lágrimas
Últimamente y en ciertas ocasiones

No sé si es que olvidé llorar
Pero es más poético acaso
Si es que se puede jugar en verso

Acusación al tiempo

Mírame
Tiempo maldito

Te acuso
De transcurrir indiscriminadamente
De hacer largos los minutos sin sentido
Y acortar los instantes verdaderos
Con premeditación y alevosía

Te acuso
De perder nuestros mejores momentos
Sin darnos a cambio nada más que
Un engaño en forma de futuro improbable

Te acuso
De llevarte la alegría y la juventud y el verdor
Y consolarnos con un licor amargo de arrugas
Decrepitud y podredumbre

Quién no quisiera haber podido en ocasiones
Ahorcarte
Sobre una pista de baile
Una playa o quizá una ciudad diferente

Sentir con placer los segundos que ya no pasan
Entre beso y beso
Y resumir la eternidad en un suspiro