A Alejandra A Laura A Adrián A Ana
Detengo el coche de vez en cuando
Miro a mi lado y hacia atrás y sonrío
A los amigos que llevo a mi lado
Recuerdo aún el tiempo en que conducía un autobús
Lleno de muchos otros niños
El tiempo fue poco a poco quitándome asientos o niños
Pronto tuve que cambiar el autobús por caravana
La caravana por furgoneta y después por monovolumen
Finalmente me quedó un deportivo
En el deportivo quedan sólo cuatro o cinco asientos
De los niños que hubo un día no queda
Prácticamente ninguno
Y poco de niño vive aún en los que todavía me acompañan
Sus cuerpos han crecido sus rasgos han cambiado
Aunque nunca dejaran de ser los mismos
Y es que el deportivo obviamente
Corre más que el autobús
Los minutos los días los años que veíamos
Pasar paso a paso todos juntos cantando de la manita
Por la ventanilla
Ahora corren a nuestro alrededor sin que apenas
Podamos verlos o saborearlos o cantarlos
Antes de que se hayan perdido se hayan
Precipitado a esa carretera de cemento duro
Que no sabemos a dónde nos lleva
Cada vez somos menos y cada vez vuela
Más rápido el tiempo
En esa vertiginosa carretera que es nuestra vida
Y el vértigo nos da frío
Es por ese frío vértigo frío
Que pese a que cada vez
Somos menos
Nos damos más calor
Que nunca
Los abrazos se hacen más frecuentes
Juntos despegamos y volamos
No hay comentarios:
Publicar un comentario