No. Hay vida en los rincones ocultos de la soledad,
donde los gatos grises van a cagar su mierda
de cada día,
su misma asquerosa y putrefacta sarta de mentiras,
de verdades sin sombra y sin misterio.
No. No quiero conquistar un árbol.
Tampoco sentirme pequeño o acariciar el mundo.
Sólo pido un poco de luz, un poco de tinta
de velas derretidas al anochecer en el balcón
donde cantan los barcos.
No. No hay vida y no estoy dispuesto
a renunciar a ella. Mientras vaguen los espíritus
sin noche en la gloria de la locura
y los tristes renacuajos del estanque bailen su danza de lluvia.
Quiero morder la almohada y que llore
sus lágrimas y no las mías.
Quiero ata i cuerpo a una botella de
plástico y dejarme vagar por todos y cada uno de los parques olvidados.
La aurora de nubes tiñe un cielo ensangrentado
y no es más cierto que grite una niña
que dos pájaros vuelen sin encontrar sus alas.
donde los gatos grises van a cagar su mierda
de cada día,
su misma asquerosa y putrefacta sarta de mentiras,
de verdades sin sombra y sin misterio.
No. No quiero conquistar un árbol.
Tampoco sentirme pequeño o acariciar el mundo.
Sólo pido un poco de luz, un poco de tinta
de velas derretidas al anochecer en el balcón
donde cantan los barcos.
No. No hay vida y no estoy dispuesto
a renunciar a ella. Mientras vaguen los espíritus
sin noche en la gloria de la locura
y los tristes renacuajos del estanque bailen su danza de lluvia.
Quiero morder la almohada y que llore
sus lágrimas y no las mías.
Quiero ata i cuerpo a una botella de
plástico y dejarme vagar por todos y cada uno de los parques olvidados.
La aurora de nubes tiñe un cielo ensangrentado
y no es más cierto que grite una niña
que dos pájaros vuelen sin encontrar sus alas.
No sé qué tal escribirán los demás, pero tú parece que consigues la mezcla justa de mierda e infancia. Incluiso puede que sea infanticídico, !qué fatídico! Nah, no lo creo, aunque molaría.
ResponderEliminarEntre susurros: <> (puede ser como lo diría un niño)