Me voy
y se van conmigo las amapolas rojas,
las rosas blancas y negras y los tristes manzanos
que aquel abuelo cultivaba en el huerto.
Me voy
y se van conmigo los valles
los ríos y todos sus afluentes,
las largas cordilleras, volcanes y glaciares.
Me voy
y se va la naturaleza conmigo.
Quedaos con este mundo gris de cemento podrido.
Yo lo repudio.
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