miércoles, 30 de diciembre de 2009

Poemas 16


Amar

Amar
es la cura de la soledad, la depresión,
el cansancio de vida y la ausencia de sueños.
La gota de rocío de la más bella flor
acusando y venciendo al desierto más árido.

Amar
es volver a cogerte de la mano
como aquel primer día bajo las estrellas
y volver a perderme entre tus ojos verdes
respirando tan solo besos.

Amar
es ser feliz sabiendo que,
siempre presente (¡y futuro!) a mi lado,
se encuentra un ser perfecto.
Y yo te amo.



Tú y yo

Madrugará temprano el mar cada mañana
solo para ver a su lado
aquel instante nuestro.

Las olas rasgarán con su espuma plateada
las cenicientas orillas de arena,
ansiosas de arrancar nuestros cuerpos.

Oh, pero nosotros proseguiremos.
Volaremos más allá del mar inmenso
y sus espumosas olas blancas.

Más allá del horizonte, donde solo queden
el cielo abierto a la noche oscura
y un par de estrellas iluminándonos.

Allá, donde solo mora el silencio,
abrazaremos nuestros cuerpos enamorados
y, juntos, callaremos en un beso.



Una flor

Las suaves olas del mar rugen a lo lejos.
Yo las escucho, sentado en mi balcón de arena.
Yo, sólo yo, y mi compañera, la noche silenciosa.

Una única flor crece en la playa.
Se eleva, minúscula y azul,
hacia el inmenso vacío oscuro.

Yo la admiro con ojos brillantes y alegres.
Sus dulces pétalos, su puro tallo.
Sus besos.

Oh, las olas rugientes arañan la arena.
Arañan la arena y me arrastran
entre sus espumas blancas.

Mi cuerpo desaparece lentamente entre ellas
dejando atrás sólo burbujas de sangre
que se deshacen en la superficie.

Allá mismo, en el plateado mar,
crecerá de la sangre una flor aún más magnífica:
una rosa roja enamorada.





Golondrinas rojas

Una lluvia de cristales surca el cielo.
Vuela el aire y cantan los árboles.
Surcan nubes el campo verde.
Nubes rojas de sangre, rojas de rosas
y mariposas enamoradas.
Infantiles rayos de luz oscura
envuelven el tenebroso bosque
donde mi voz se pierde buscándote.
Si existe un solo eslabón de tristeza
es aquel que arrastra mi cadena.
Si existe un Dios entre los dioses
que arruinan nuestras vidas.
Si existe hambre en un mundo
donde solo existan sueños.
Oh, si existe una golondrina roja
es aquella que lleva mi amor.



Hoy he vuelto

Hoy he bebido por última vez de este vaso
de lágrimas que ya no habrán de ser derramadas.
Hoy, a la noche, he alzado mi mirada
hacia el cielo y he puesto nombre a esa estrella solitaria
que vuelve a iluminarme en silencio.
Hoy, he vuelto a soñar.


Hace tiempo

Hace tiempo que no cantaban los árboles,
repletos de pájaros multicolores,
que no volaban dulcemente las mariposas,
con la brisa,
en aquel campo de amapolas.




Ayer soñé

Ayer soñé con un océano verde
cuyas pupilas negras expiraban brillos felices.
¿Serían tus ojos o los míos?
¿O los de ambos, unidos por amor?

Ayer soñé que soñaba y nosotros,
sin alas, solo cogidos dulcemente de la mano,
alzábamos nuestro vuelvo hacia aquella estrella
que a lo lejos llevaba nuestro nombre.

La luna nos acunaba armoniosamente
al son de nuestros besos.
Qué importaba que el Universo no fuera infinito.
Nosotros, volando, lo haríamos.



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