sábado, 14 de mayo de 2011

Lágrimas de góndola


Me despido, Venecia,
con lágrimas en forma de góndola
que irán a surcar tus canales y tus venas.

Me despido, Venecia,
pero no es a ti sino a mí a quien dejo
escondido en un estrecho callejón
entre tus casas cariñosas.
(Un lugar que sólo aparece en los mapas rotos)

Me despido, Venecia,
como quien apaga una vela en la noche.
Me iré a dormir,
pero espero verte, de nuevo, mañana encendida.

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