domingo, 4 de noviembre de 2012

Las noches que escapan

Persigo mis noches
Llego errante de mil caminos de mil lugares distintos
Pero es sólo esta noche a la que persigo
Esta noche eterna que huye
Que creía poseer Ahora huye de mí
Sin palabras de despedida

Mi voz se apaga en cada esquina rota
Mis versos ebrios se quiebran ebrios de memoria de
Esa memoria no escrita esa memoria que aún
No se ha escrito
Cabalgo errante hay ya ciertos minutos que pasan
Sin sonrisas ni poesía
La triste elegía de un no de un hasta pronto
De un suspiro inacabado

Mis noches se alejan entre la escarcha
De los números del calendario
De las esperanzas ajadas lejanas
Mi brazo se alarga mi mano se extiende sólo por tocarlas
Un instante sólo por acariciarlas pero
Sólo alcanzo estos sueños rotos
Que me rodean

Estos sueños rotos que me rodean y mi noche
Huye de mí
El rugido leve de su oscuridad entre farolas se extingue
Su rugido de viejo dinosaurio el rugido
De siempre de su eternidad

Pero mis párpados guiñan al sueño
Y no quiero lamentarte por un segundo más
Tú mi soledad de cuerpo

No hay comentarios:

Publicar un comentario